¡Tú seguirás siendo el mismo, y tus años nunca tendrán fin! (27)
23En mi camino, el Señor me retiró su apoyo;
¡me recortó los días de mi vida!
24Pero yo le supliqué:
«Dios mío, tú vives por todas las generaciones:
¡no me reduzcas la mitad de mi vida!»
25Tú fundaste la tierra desde el principio,
y con tus propias manos formaste los cielos.
26Un día, ellos serán destruidos;
envejecerán, como vestidos usados,
y tú los cambiarás por otros;
¡pero tú permanecerás!
27¡Tú seguirás siendo el mismo,
y tus años nunca tendrán fin!
28Los hijos de tus siervos vivirán tranquilos,
y sus descendientes se afirmarán en tu presencia.