¡Aleluya! ¡Alabemos al Señor, porque él es bueno, porque su misericordia permanece para siempre! (1)
1¡Aleluya!
¡Alabemos al Señor, porque él es bueno,
porque su misericordia permanece para siempre!
2¿Quién podrá contar las grandes obras del Señor?
¿Quién podrá cantar sus alabanzas?
3¡Dichosos los que imparten justicia
y siempre practican el derecho!
4Señor, acuérdate de mí
cuando tu bondad alcance a tu pueblo;
¡ven a brindarme tu salvación!
5Déjame ver tu bondad hacia tus escogidos;
déjame participar de la alegría de tu pueblo,
y alabarte en compañía de los que son tuyos.