DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 15.
Es un Salmo de instrucciones para revisarse uno mismo antes de entrar al Templo. Nos dice cual es el comportamiento moral correcto que se espera de los que siguen al Señor; una lista parecida aparece en el Salmo 24. Las instrucciones son, práctica de la justicia, decir la verdad, no hablar mal de nadie, prestar dinero sin exigir intereses, no aceptar sobornos. Ese es el estilo de vida que Dios espera que tengan sus seguidores, aparece a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Deuteronomio 23.8, Moisés da una serie de instrucciones de parte de Dios de como debe ser el comportamiento de su pueblo, en todo tiempo y nos dice: “No perviertan la justicia; no hagan ninguna diferencia entre unas personas y otras, ni se dejen sobornar, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de las personas justas.” Es notorio que el Salmo es una oración o cántico para recordar las ordenanzas dadas por el Señor. También se puede considerar a este Salmo como un Salmo de tipo didáctico, que nos enseña a vivir, los principios son claros, pero la decisión de seguir las instrucciones que enseña, es nuestra. Dice el dicho popular, “todo el mundo tiene su precio”, en este pasaje Dios deja claro que el creyente fiel no tiene precio, vive esos principios aun cuando a él le vaya mal. Este Salmo nos invita a vivir agradando a Dios y no dejandose dominar por el poder de las masas, que nos llevan a creer que “si todos lo hacen” entonces es correcto, debemos ser diferentes para agradarlo a Él.