DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 19.7-11.
Continuamos en el mismo pasaje, no podemos terminar el salmo sin ver otro detalle importante. Los beneficios que da la Palabra de Dios, te invito a ver minuciosamente el mensaje de ellos, en este salmo da un concepto diferente, no son simples mandatos de Dios o simples órdenes o mandamientos vacíos que lleven a una rutina dogmática.
El día de hoy por todas partes se escucha un mensaje irreverente hacia Dios y su Palabra, sus ordenanzas son vistas como una carga, como si fueran un obstáculo para la «felicidad», como un medio de control. Al contrario, este Salmo pone de manifiesto los resultados de leer la Palabra de Dios, vivirla, tenerla en un lugar de prioridad como consejera; porque solo produce resultados positivos en la vida de quien reflexiona y vive sus enseñanzas.
Quien recibe con respeto la revelación de Su Palabra, se vuelve una persona de integridad, limpia, justa, sincera, con altos estándares de ética, que respeta a Dios en todo lo que hace y ama a su prójimo por donde camina. Si la Palabra de Dios no es para nosotros una fuente donde es saciada la sed, debemos examinarnos, porque lo que nos aleja de ella, hace una brecha entre nosotros y Dios, no hay posibilidad de que el Espíritu de Dios ponga en orden nuestra vida, los prejuicios, la presión social, el exceso de trabajo, pueden impedir que disfrutes de los beneficios de estudiar Su Palabra.
Establece un tiempo para estar con Dios y su Palabra cada día, al amanecer es el mejor momento, porque sales impregnado de Su Palabra, masticando lo que leíste el resto del día.