DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 23.1-3
Llegamos al versículo 3, «Confortará mi alma», la palabra confortar significa dar fuerza, ánimo a una persona que se ha debilitado, sea en una batalla, o por ajetreo diario. En otras versiones, esa frase se traduce como «Me da nuevas fuerzas». Como mencionamos en un inicio, las ovejas fácilmente se asustan, y olvidan que su pastor las rodea y las cuida. Aquí David nos enseña que Dios no solo atiende mis necesidades básicas de tipo física, como el comer o beber; también piensa en la emocionales.
La constante batalla de la vida nos agota, luchamos día y noche contra nuestros propios impulsos provocando seguir todo lo que nos ofrecen alrededor; en lo profundo de nuestro corazón deseamos seguir a Dios, agradarle, pero el ambiente que nos rodea nos envuelve y nos aleja de Dios, nos dice que estamos solos, que no tenemos porque seguir normas o mandamientos. Generando alegóricamente una sequedad interna que nos hace anhelar sus aguas, un hambre insaciable de estar cerca de él y caemos agotados, hasta que Él viene a nosotros nos das de comer, nos da Su agua y con eso vienen las nuevas fuerzas.
En 1 Corintios 10.13, Pablo haciendo un recuento de todo lo que ha sufrido el pueblo de Israel, recuerda y anima a los nuevos cristianos, diciéndoles «Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.» Confortará mi alma es que Él conoce tus límites, y no te dejará solo o sola en la prueba, ahí está sosteniendo tu mano, lo que puede cambiar el fin de tu historia es la actitud que tu tengas hacia la vida y hacia la mano extendida del pastor que desea protegerte, cuidarte y amarte.