DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 23. 3
«Por amor de su Nombre», debemos ir frase por frase en estos versículos por el valor de cada afirmación. «Por amor de su Nombre» es una afirmación trascendente, recordemos que «El Nombre», es una de las formas, en el Antiguo Testamento para referirse a Dios, en el Salmo 20, encontramos que «El Nombre» nos defiende, nos llena de gozo, nos hace estar firmes y nos hace victoriosos; así que por amor de su Nombre es que camino en sus caminos porque lo amo, confío en él.
Esta afirmación, va relacionado con el tercer mandamiento: «No tomarás el Nombre de Dios en vano», y cuando Moisés le dice al pueblo de Israel qué pide Dios de ellos en Deuteronomio 10.12, les dice: «Y ahora, israelitas, ¿qué pide de ustedes el Señor su Dios? Solamente que lo honren y sigan todos sus caminos; que lo amen y lo adoren con todo su corazón y con toda su alma».
«Por Amor de su Nombre» es seguir su caminos por voluntad personal. «Por amor de Su Nombre», es la obediencia que Dios pide de nosotros, en Ezequiel 20.9, Dios dice: «Pero actué por honor a mi Nombre, para no quedar mal a los ojos de las naciones en medio de las cuales vivían, pues delante de esas naciones me había manifestado a ellos y les había prometido sacarlos de Egipto.»
Cuando actuamos con desconfianza en Dios estamos deshonrando Su Nombre, porque cuando la gente nos mira, la gente está buscando a Dios en nosotros, por eso nuestra forma de actuar, la obediencia a los estatutos de Dios, es Honrar el Nombre de Dios, es respetarle, pero esta acción solo es válida cuando es hecho por amor, por confianza, lo que implica razonamiento, sentimientos, el corazón, la mente y el alma.