DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 28
Es una súplica individual, en los versículos del 1-5 hay una oración suplicante ante Dios que muestra una relación personal muy firme con Dios, el escritor sabe a quien eleva su oración, sabe como actúa, por eso acude en confianza a Su Dios, confía que responde sus oraciones, por eso es su Roca, el lugar donde se esconde. Pero aún así el orante tiene miedo de sí mismo, puede dejarse llevar por su propia naturaleza, por eso ruega en su oración a Dios que le conteste pronto porque sino él puede caer en la misma maldad.
David sabe quien es Dios, pero también sabe quién es él mismo, conoce su debilidad su inclinación a resolver los asuntos por sí mismo. Conocer esa fragilidad humana nos da fuerza, muchas veces le atribuimos a Dios nuestras propias decisiones, tomadas sin esperar respuesta o dirección. Clamamos a Dios por justicia, pero hacemos nuestra propia justicia, que no es perfecta.
Los versículos 6 y 7 son un canto de alabanza y gratitud a Dios, pareciera que esta parte del salmo fue escrita cuando David ya recibió la respuesta a su oración, o bien es una declaración de confianza, está seguro que tendrá la respuesta de Dios. El Salmo termina con dos textos que son una oración por el rey, siempre siguiendo la misma idea, El Señor es la fuerza de su pueblo y lo bendice protegiéndolo, pero esa protección es el cuidado amoroso de un pastor hacia sus ovejas.