DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 45. 1-9
Es un salmo real, originalmente fue escrito para la boda de un rey israelita con su novia. Los primeros cristianos lo interpretaron como un salmo mesiánico, el canto del amor entre Cristo y su iglesia, la novia del Cordero.
Resalta la cualidades que se esperan de un rey o gobernante, la justicia y la humildad, pero este orden social sólo llegará a ser realidad bajo el orden de Dios, hacer justicia a los pobres y los que menos tienen, esta es una exigencia de la fe cristiana, un mandato que Jesús nos reafirma en el Nuevo Testamento, es tarea del creyente que de su abundancia comparta con el que menos tiene, la Biblia y en especial el Nuevo Testamento no concibe a un creyente que solo busca enriquecerse. El creyente fiel es aquel que comparte lo que tiene.