DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 59. 8-13, 16-17
Este salmo se refiere al evento registrado en 1 Samuel 19, cuando Saúl manda a vigilar la casa de David para matarlo, pero su esposa le ayuda a huir. David se siente limpio, el no ha hecho nada que justifique la persecución de la que es víctima.
Ruega a Dios que le salve, le proteja, pero a la vez ruega a Dios por su enemigo, le pide a Dios que les perdone la vida, que solo los humille, para que el pueblo no los olvide. Cierra el salmo con las acciones que él, como persona hará, como reaccionara a esa persecución injusta, va alabar a Dios, va a buscarlo muy temprano en la mañana, encontrará su refugio en Dios y por eso le cantará.
Gran receta para nosotros. Cuando Cristo nos dice que debemos amar a nuestros enemigos no pide un imposible, y si David pudo actuar en esta forma, es un ejemplo para nosotros, podemos aplicar estos consejos.