DEVOCIONAL DIARIO
Salmo 68. 17-21
Con un poco de simbolismos de guerra, este salmo presenta a Dios poderoso, el guerrero que sabe dónde actuar y cuándo hacerlo, como estratega ha escogido actuar desde el Monte Sión y nadie debe cuestionarlo por eso, donde está Dios, ese es su Santuario y Dios escogió tener su centro de operaciones en el Sinaí. Dios sube a lo alto y baja al Sinaí cuando el lo decide. Pero como lo dice Isaías 57.15
«Porque el Altísimo, el que vive para siempre
y cuyo nombre es santo, dice:
Yo vivo en un lugar alto y sagrado,
pero también estoy con el humilde y afligido,
y le doy ánimo y aliento.»
Dios no se queda en las alturas ni en su centro de operaciones celebrando sus victorias Dios es el Dios que escoge morar entre nosotros, vivir con los humildes y afligidos, mirar nuestra condición humana. Por eso la belleza de este salmo está en que siendo Dios grande y victorioso, no solo nos salva, sino nos colma de bendiciones, lleva nuestras cargas, nos libra de morir. No lo olvides, el Dios en quien creemos es victorioso en batallas, es Rey en lo alto pero también vive entre nosotros para ayudar al afligido, consolar al cansado y dar ánimo a quien le necesite.
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