PASAJES SELECCIONADOS
Salmos 37:25-33
25 Yo fui joven, y ya he envejecido,
pero nunca vi desamparado a un justo,
ni vi a sus hijos andar mendigando pan.
26 El justo es misericordioso, y siempre presta;
sus hijos son para otros una bendición.
27 Apártate del mal, y practica el bien;
así vivirás para siempre.
28 Porque el Señor ama la justicia
y no desampara a sus fieles;
siempre les brinda su protección.
Pero los hijos de los malvados serán destruidos.
29 Los justos heredarán la tierra
y para siempre vivirán en ella.
30 Cuando el justo habla, imparte sabiduría;
con su lengua proclama la justicia.
31 En su corazón habita la ley de su Dios;
por eso sus pies nunca resbalan.
32 El impío acecha al justo
con la intención de matarlo,
33 pero el Señor no lo pondrá en sus manos,
ni dejará que en el juicio lo condenen.